
Iniciado por
matias_buenas
Os cuento.
Lo normal, es cerrar un contrato con unos precios marcados.
El transportista no te puede subir los precios por contrato y, claro, cuando se disparan tanto, entran en pérdidas. Otra cosa, es que tú hoy contrates una mudanza, ya verás qué palo.
Pero a nivel empresarial, lo logística y servir en tiempo y forma, es un factor comercial clave y el controller debe de saber su coste a priori porque es un coste variable y lo necesita para presupuestar y se cierran contratos normalmente anuales de servicio y coste.
Lo mismo pasa con la mercancía (que se transporta en esos contratados transporte), hay un precio pactado y en ambos casos, para subidas o bajadas, va en el margen durante un cierto tiempo, subidas y/o bajadas, normalmente asumibles, pero cuando la subida es del 400%, no hay margen que aguante.
Esto es lo que se llama la PLANTILLA.
En muchos otros mercados, ya desde muchos años, las plantillas se negocian de forma diferente y pondré un ejemplo. Suponed que yo soy el fabricante del plástico retráctil de las latas de Coca-Cola o de cerveza, da igual. En estos casos, se pacta un precio de materia prima (que se revisa a veces incluso mensualmente)+ uno de valor añadido (que no se toca al menos en un ejercicio). Esa revisiones, permiten que siempre el margen de beneficio del fabricante, sea el mismo.
PERO, en este caso, más justo, si los costes suben disparatadamente, como ahora, teambién el valor añadido se ve comprometido y o, entras en pérdidas, o subes el precio (inflación) o coges las tijeras (despido o bajas producción) o de todo un poco.
¿Moraleja? que el gobierno haga algo y ya y que ese algo pasa por reducir la fiscalidad INMEDIATAMENTE y más, cuando está probado por el hoy ministro José Luis Escrivá cuando tenía otro puesto, que sobran más 50.000 millones de euros de gasto público perfectamente ahorrables, pero sin duda será más del doble.
El tema es mucho más serio de lo que se cree.