A mí me ocurrió algo parecido.
Pensaba irme a vivir permanentemente en USA. Tenía una oferta en la mano de una compañía para la que trabajaba por aquel entonces, un puesto en su central en Nueva York. Y un par de ofertas más, de otras empresas, para trabajar en California.
En esas estaba, cuando en una visita a Madrid para ver a mi familia, un amigo me invitó a cenar y conocer a su novia, con la que pronto contraería matrimonio. A la cena invitaron tambien a una prima de la novia, que no conocía todavía a mi amigo, y... Nada más ver a la prima, se me olvidó Nueva York, California, y cualquier otra consideración. Poco después, la dije aquello que cantaron algo más tarde mis amigos de The Calling: "I'll go wherever you will go", y ya han pasado casi treinta años... en Madrid, por supuesto.
