la cascada de acontecimientos que lleva a su reconversión ideológica está presentada de tal forma que el hecho determinante y crucial resulta ser... que le rompan el culo en la ducha. Comprobar la falsedad de las convicciones ideológicas de sus compañeros neonazis o la valía como persona de alguien a quien antes habría despreciado simplemente por su color de piel ayuda
joder, te parece poco.
generalmente los neonazis o los q piensan q lo son, suelen ser muy pero q muy hombres . Romper con esa idea preconcebida de machitos puede ser detonante de un cambio de personalidad total. Máxime si el agredido eres tú y si pasas un tiempo considerable en una situación de aislamiento (pensar lo q supone aguantar a vuestros familiares la noche de nochebuena y multiplicar ese tiempo por unos cuantos años entre rejas).

Pensar que en plena 2ªGM había nazis q rechazaban incluso la violación de las judias. No por ellas, si no por que lo consideraban un acto rebajante para una persona de "raza aria". No hay q olvidar q estos cahorritos acerebrados chupan la ideología barata hasta sus límites más insospechados. Y el ejemplo que nos okupa es el de una persona que cree cerradamente en esa ideología.

Yo ese cambio lo veo bien argumentado. Tampoco es necesario que la película se pierda 30 o 40 minutos en demostrarnos feacientemente y con imágenes cómo se producen esos cambios. La imaginación está para algo.