Por supuesto, y se encuentra en la lista:
Sam Peckinpah elimina todo rastro del romanticismo clásico propio de un western, y a su vez, crea paradójicamente una obra crepuscular, que respira nostalgia por los cuatro costados, acompañado por la música de Bob Dylan. Es una película triste y desoladora, con un tono melancólico. Es el fin de una época.
Saludos!![]()