Dos grandes visiones sobre uno de mis western favoritos, el “3:30 to Yuma” (El Tren de las 3:30). El film original es del año 57 y está dirigido por uno de los factotum del género, Delmer Daves, sobre una novela original de ese genio llamado Elmore Leonard (el llamado Charles Dickens de Detroit). Protagonizada por Glenn Ford y Van Heflin, quizás el mejor granjero que haya pisado un rancho en la historia del western (Shane ¡!!). La historia y el guion son maravillosos, un granjero absolutamente desesperado por la precaria situación económica y la enorme frustración vital ante su familia y el líder de una banda de forajidos hedonista, carismático e inteligente. El contraste entre ambos personajes que a su manera se admiran por todo lo que ellos no tienen es extraordinaria. Por otro lado la creciente tensión y el suspense logrado ante la escena final es de las mejores crescendos que pueda recordar.
La nueva versión es del director James Mangold del año 2007 es una fantástica revisión a su particular manera. Con una pareja estelar con Russel Crowe como el forajido y Christian Bale como granjero es uno de los mejores western contemporáneos de los que he podido ver. Con algunos cambios en la narración y en los personajes, algo más espectacular pero con una gran dirección.
Quizás me quedaría con la original por virtud de su mayor sutileza y la desconcertante escena final de la lluvia sin menoscabo de también extraordinario final de Mangold. Siendo una película que trata sobre aspectos muy sicológicos de los personajes me maravilla que todo sea tan evidente y tan poco vocalizado. Aquí las miradas y el lenguaje corporal es la que cuenta todos los recovecos emocionales de la trama donde la ambigüedad de los sentimientos de cada uno se mantienen en cierta manera ocultos hasta el crescendo final.
Una auténtica maravilla.
Saludos