Una de esas sorpresas que me encontré en Filmin, “Doctor Jeckyll and Sister Hyde” (El doctor Jeckyll y su hermana Hyde) del muy competente Roy Ward Baker, el director inglés que trabajó de forma reiterada para la factoría Hammer, la bien conocida productora inglesa especializadas en films de terror clásico con una nutrida producción entre los 50 y los 70.
Este film del 71 le da un giro muy interesante e imaginativo al mito universal de Jeckyll y Hyde, la parte malvada del duopolio es una mujer seductora y bellísima Martine Beswick, una de esas intérpretes de reparto habituales de la Hammer, con algunos secundarios en películas más o menos estelares y series televisivas. También tiene unas variaciones sobre las adaptaciones de la obra como la fusión con el relato de Jack el Destripador y una especie de disfunción del mito, por primera vez Hyde es sustancialmente más bello que el Doctor y este comete más crímenes que su parte diabólica. Ella por pura maldad y disfrute y él en aras de la ciencia, más o menos como en la vida real.
Beswick está genial, tanto morfológica como artísticamente hablando, erótica, seductora, lasciva y malvada, una mezcla entre Vampira y una femme fatale de cine negro (digamos Lauren Bacall). El doctor Jeckyll interpretado por Ralph Bates es bastante convencional, muy perjudicado por el ridículo peinado a lo Príncipe de Beckelar que le han caracterizado.
Maravillosas las escenas de la transformación, donde se puede percibir la delectación de Beswick al descubrirse como mujer, una elegia al travestismo. Un empoderamiento catártico y criminal, el cambio de sexo como cura de la mojigatería.
Lamentablemente el final pierde fuelle y no aprovecha todas las promesas que una versión tan original podría ofrecer.
Esto no es otra de esas aburridas obras maestras, solo una película para fans del relato original que muestran tendencias a la perversión y a cierto desequilibrio emocional.
Saludos