de hecho, hay muchos que piensan —me incluyo— que o eso, o cierran el tinglado
lo cierto es que cada vez cuesta más ir al cine y pagar por un audio y una calidad de proyección que rara vez mejoran las instalaciones caseras de cualquier aficionado
eso y el pirateo y las irresistibles ganas de comer que parece que sufre la gente cuando asiste a una proyección...
propicios