Ayer la vi y no me extraña que esta sea de las películas que provoque que la gente se posicione en uno u otro lado...
Para empezar es una película bastante diferente a la primera parte, aunque el reparto y la temática sean muy parecidas esta segunda parte es una película bastante difícil de digerir, así que habra una cierta parte de los espectadores que quedarán defraudados en este aspecto, sobre todo aquellos a los que no les guste pensar demasiado mientras dura la proyección.
Steven Soderbergh hace de esta secuela una película más personal, con un original montaje lleno de elipsis y flashbacks que imprime mucho carácter a la película, aparte de la dificultad que supone tener en la cabeza a los doce protagonistas sin perder la pista a ninguno (sobre todo al comienzo). Excelente tanto el gag del Willis y la Roberts como algunos de los giros argumentales ya mencionados, aunque no se debe mirar el guión con lupa ya que para cuadrar una historia de estas características siempre hay que dar algún martillazo por aquí y por allá.
La estética y el look de la película es impecable (por algo surgió de aquí el adjetivo "cool"). Resumiendo de una forma práctica, yo lo definiría algo así como un anuncio de Martini de dos horas de duración...
Saluditos prenavideños...