En la continua guerra que mantengo con Netflix (y voy perdiendo por goleada) para encontrar algo que justifique porque sigo pagando una cuota todavía, me encontré con algo que puede evitarme caer en el profundo síndrome que padezco con sus series ("al principio no me gustaba, pero al final tampoco"), me encontré con algo que me agradó.

"Collateral", una serie británica coproducida por la BBC y escrita por uno de los pesos pesados del gremio, David Hare, autor de varios éxitos cinematográficos, teatrales y televisivos (Las Horas, El Lector, Negación...). Los británicos son una maquina casi perfecta de crear series y thrillers policiacos, políticos y sociales con una calidad y eficacia más que probadas. Esta en concreto atesora varias de sus virtudes fundamentada en un gran guion. Es una miniserie de 4 capítulos de una hora, que responden al mecanismo dramático del pequeño guijarro que cae en un estanque y comienza a propagar ondas de choque que terminan convirtiéndose en un tsunami, afectando a varias personas y estamentos políticos, humanos y sociales. Dramáticamente se podría calificar de obra coral con una serie de giros en la trama muy interesantes que ofrecen una mirada muy cínica sobre las políticas de inmigración, seguridad nacional y políticas del Reino Unido. Con varios "Mcguffin" sabiamente desperdigados pero tratados con elegancia y sin efectismos baratos tan comunes en las series. Los actores como es habitual en las series inglesas están impecables y con ese enfoque realista, Carey Mulligan es la protagonista pero en mi opinión su papel está un poco exagerado en términos de sagacidad y astutez. Hay una chica que hace de militar que es destacable, rara vez encuentras una fisonomía, complexión e interpretación tan apropiada para un personaje.



Saludos