A mi también me ha resultado insoportable el tal Titus Welliver, pero he cometido el error de ver la serie entera.
Me lancé a verla por las recomendaciones leídas aquí, pero me ha defraudado bastante, empezando por el personaje principal de Bosch interpretado por Titus Welliver. Me parece un actor francamente malo, la verdad que no sé de dónde le viene la fama de poli duro o implacable. Antipático sí, pero ¿duro? Pone unas caritas que la verdad no sé a qué vienen. Y claro, si la serie básicamente se centra en este personaje, y dicho personaje hace aguas por todos lados, pues mal asunto.
Porque es que además es una serie completamente plana en cuanto a personajes, el resto de personajes son intrascendentes, apenas aportan nada a la historia.
Su compañero pasa prácticamente desapercibido 4 temporadas, sólo con el dilema que tiene con su exmujer, que si vuelve que si no vuelve, asunto que no nos importa nada, la verdad.
Los compañeros viejos de la oficina dan verguenza ajena.
El alcalde, otro personaje desagradable, que trata de darle a la serie ese toque de corruptelas políticas pero de forma superficial. Termina con bebé muñeco.
La teniente está ahí para darle el toque progre de los problemas que puede tener una persona lesbiana en un mundo de hombres.
La mujer de Bobsch ... se veía venir, sobraba.
Y la hija ... tiene una hija, es lo único que se puede dedir, y se preocupa por ella, pero le da libertad, porque bueno es un poli duro, pero moderno. LLeva tatuajes y todo.
No sé, se escapa alguna temporada que está medianamente entretenida pero poco más.
Es que la comparas con otra serie de policiías que se desarrolla en Los Angeles como The Shield, que es una serie coral, con personajes bien definidos, carismáticos, con sus dilemas de verdad, y es que no hay color.