Aunque restan al menos otros dos capítulos, la segunda temporada de Perry Manson (HBO) me parece extraordinaria, mucho mejor que la primera. Aunque no conozco ni las famosas novelas ni la celebérrima y exitosa serie de los 60s tengo la impresión de que el enfoque del personaje es muy diferente. Ambientada en los años de la gran depresión norteamericana funciona como un escalpelo de la sociedad norteamericana de la época, una anatómica representación de la desolación, miseria y segregación social del país. La acción se desarrolla en unos Los Ángeles que se debaten entre el glamour del Hollywood de los 20-30s y el desarrollo y cambio social entre una sociedad pobre y rural a una nueva y pujante sociedad. Racismo, mafias del juego, estraperlo, chanchullos urbanísticos y una justicia que está fuertemente relacionada con la política y la policía en un una nueva y floreciente ciudad. En varios aspectos me ha recordado al Chinatown de Polansky, una trama que comienza a enrevesarse y elevarse a la vez salpicando a todas las fuerzas vivas de la ciudad.
El principal cambio que hay con respecto a la primera temporada es el equipo de guionistas y parece que han logrado un progreso notable. El resto del equipo y la producción es continuista, una preciosa fotografía que representa el epítome del sello HBO (en contraposición al modelo Netflix) y unas actuaciones excelentes, con un casting y una representación de la época que me parece extraordinario.
No puedo dejar pasar la ocasión de hablar de la banda sonora que también me parece sobresaliente, Terence Blanchart no solo es uno de los músicos de Jazz más prominentes de los últimos años sino un compositor muy interesante de música para el cine. En este caso desarrolla un tapiz sonoro que está íntimamente imbricado con la imagen pero enormemente sutil, nada intrusivo y de un tono nada revivalista, una música que es difícil de encuadrar en una era determinada, suena antigua y moderna a la vez. Sobresaliente orquestación y música, con la trompeta de Blanchard llenando de sonidos húmedos y desoladores pero tambien bellos las imágenes. Recomiendo especialmente prestar atención a los temas que emplean para los créditos de finalización de cada capítulo.
Saludos