Ese capítulo ha generado un movimiento cercano al culto. Es curioso, a mi siempre me ha parecido el menos "Black" de los que se reflejan en el "Mirror", una visión menos agria y escalofriante del uso de la tecnología para el ser humano, definitivamente tiene un toque de optimismo y redención que es casi único en la serie. Aunque la parte distópica tiene su interés, esa disyuntiva sobre si es mejor morir que vivir en ese limbo virtual que es como un parque de atracciones.
En cualquier caso a mi lo que más me atrae (y creo que a una gran mayoría de los fans de este episodio) es la parte Junípera de los Ochenta y la gran historia de amor que cuenta. Fantástica ambientación, vestuario y selección musical de temas.
Para alguien que se ha quedado estancado en los ochenta (como yo mismo) no creo que sea adecuado llamarlo ficción.
Me encanta el estilismo de Kelly a lo chica Prince, la iluminación de neón y las escenas en el coche que rememoran ese sentimiento juvenil e inmortal de cuando sabes que hay luz que nunca se apaga.
Saludos