"Eyes wide shut" encabeza mi lista negra: ninguna otra película de la que esperase algo me decepcionó de tal manera. Muy elegantemente rodada, con alguna escena de gran belleza visual (como la del espejo)... y nada más. Tres infernales horas de vacío, absurdidad y tedio, sazonadas con las ridículas y trasnochadas pretensiones de un pobre viejo chocho de ofrecernos una visión moderna y trangresora de las relaciones de pareja (¡qué atrevimiento, la Kidman limpiándose el chumino después de mear en presencia de su esposo!). Y ese horrible pianito martilleándote los tímpanos durante la media hora final... Insufrible.
Por lo demás, sí: Kubrick era un genio y un visionario, y el que lo considere un estafador (tropiezo final aparte) es un paleto y un desconocedor de lo importante que ha sido este hombre para la historia del cine y el arte en general.