Carlos, sólo les faltan un par de detalles: pedir el precio único, como en los libros y gravar las importaciones a través de este nauseabundo medio que es Internet. No tardarán en pedir un canon para las conexiones a Internet, por lo que pierden tanto por las descargas "ilegales" como por las compras al extranjero.

Al tiempo con estos chorizos de tres al cuarto.