Parece que se ha logrado reconducir el debate a donde yo quería plantearlo al iniciar el hilo. Efectivamente, como muy bien dice Mozart, los derechos de patentes y de autor son una "tecnología jurídica de doble uso económico", pueden actuar potenciando el progreso tecnológico o impedirlo, aunque este no sea un efecto previsto o deseado. Precisamente la literatura económica de hoy en día se centra en estudiar algo que ha sido normalmente desechado por los economistas "ortodoxos" del siglo XX: las consecuencias económicas no previstas y no deseadas de las decisiones de los poderes públcios al intervenir en la economía. En innumerables ocasiones, la intervención pública en los mercados produce las consecuencias contrarias a las que se pretendían, por la complejidad de la actuación del ser humano y las infinitas reacciones que pueden surgir como consecuencia de su interrelación con los demás.
Ante esta realidad innegable, estudiada desde el siglo XIX nada menos por los economistas de la escuela austriaca de la economía, los liberales proponen minimizar el intervencionismo y permitir a los individuos la autoregulación de sus intereses. Habéis puesto ejemplos estupendos como las licencias open source, etc.
Hagamos un poco de prospectiva. Están empezando a florecer tiendas de venta de discos de segunda mano. Obviamente se nutren con los discos comprados legalmente por los consumidores que, por diversas razones deciden venderlos. Nadie negará que si compro un CD tengo derecho a revenderlos por el precio que yo considere oportuno. Las leyes no regulan la percepción de canon o cantidad alguna por las Sociedades de Autores en estos casos. Ni siquiera por la apertura de un establecimiento de este tipo. ¿Qué os apostáis a que si estas tiendas tienen éxito y empiezan a proliferar la S*G*A*E empezará a reclamar -con carácter retroactivo- un canon alegando que el vendedor se está quedando una copia privada?