El nicho de mercado del SACD es minúsculo a nivel global, pero gracias a Internet puede llegar a todos los consumidores potenciales con acceso a la Red en cualquier parte del mundo, lo que hace posible que sea un negocio rentable para pequeñas compañías discográficas especilizadas. La prueba de ello es que cada vez son más los pequeños sellos discográficos, por lo general de ámbito audiófilo, que centran su producción en el formato SACD híbrido (doble capa: SACD+CD).