Gracias, nuevamente, por darnos esta buena noticia: Rafael Kubelik ha sido uno de los mejores directores en las obras del romanticismo y en particular en la de Schubert, Schumann *y Mahler.

En particular, de los SACD que están en el catálogo de Audite destacaría:


El Schubert sinfónico, con una "Trágica" (3ª) y sobre todo un magnífica versión de la 9ª , "La Grande", (aunque ponga la 8º), ambas grabadas en directo en la Sala Hercules de Munich en 1977 y 1969 respectivamente.



Es la 6ª y última de sus misas, Schubert, escrita entre junio y julio de 1828, unos pocos meses antes de su muerte en noviembre de ese año, de fiebre tifoidéa. La escribió para la iglesia *vienesa de la Santísima Trinidad, lugar donde se había oficiado el funeral de Beethoven *(marzo 1827) en el que Schubert, que lo consideraba un dios y su padre musical, fue uno de los portahachones.

Esta misa, igual que otras grandes composiciones como la segunda parte del ciclo de canciones Die Winterreise (el viaje de invierno), *el ciclo Schwanengesang (el canto del cisne), el impresionante (pone el vello de punta) quinteto para dos chelos D. 956 así como la antedicha Sinfonía en Do (La Grande) no pudieron ser escuchadas por el compositor.

La grabación de Kubelik (1968, en vivo) tiene un buen nivel (aunque hay otras versiones más recomendables, como la Sawallisch con la misma orquesta y coro), con grandes solistas, aunque en esta misa tienen un papel secundario frente al coro, destacable en la gran fuga del "Gloria" y el conmovedor "Credo".



En el Bruckner grabado por Kubelik en 1970 destaca la prestigiosa cuerda de la Orquesta de la Radio Bávara, una buena versión sin llegar a la maravillosa excentricidad de un Celebidache.



Si por algo se recuerda a Kubelik es por la divulgación de las sinfonías de Mahler tras su grabación en los 60 para Deutche Gramophon. En esta versión de la 8º (llamada "de los mil" pues intervienen un gran número de intérpretes, en su estreno en Munich en 1910 Mahler contó con 850 personas en el coro y 146 músicos) destaca la conjunción entre los solistas (con Mathis y Fisher-Diskau) y los coros (el de la Radio de Baviera y el de niños, el Regenburgen Domspatzen)

Añadir que en estas versiones se oyen pocas toses aún siendo en directo, y la grabación es SACD estéreo híbrido.

Bueno, me han entrado ganas de volver oir a Kubelik, tendré que desempolvar los vinilos de las sinfonías de Schumann, me voy a buscarlos *

Saludos *