Una canción de John Mayall que siempre me ha relajado es "Don't Pick a Flower". Procede de su LP 'Empty Rooms', grabado durante su etapa americana prescindiendo de la percusión, y Mayall nos narra algunos de los sentimientos que en ese momento le embargaban en su enamoramiento de la fotógrafa Nancy Throckmorton.
Una sencilla historia de amor y desamor, que casi todos habremos vivido alguna vez en nuestra vida.