Otro más, nunca comento al respecto porque cada cual sabrá lo que hace en su casa, pero cierto, cuando se vive en pareja aunque no se puede hacer al antojo de uno, esto va en ambos sentidos, y parece que por norma lo que es decoración y similares, no podamos ni opinar.
Yo soy un bicho raro, precisamente en este sentido soy quien dispone, pero no por imposición, simplemente mi mujer ni le preocupa ni quiere molestias en cuanto a decoración, tomar decisiones, etc (que no quiere decir que haga lo que me venga en gana, ojo), en resumen, como han apuntado, siempre que se respete un orden, una presencia, qué problema hay en colocar, cambiar, mover, etc, cualquier elemento de nuestra común afición. He visto situaciones que bien podría estudiarlo un psicólogo; salones "de revista" donde la familia ni se puede sentar, porque está para que lo vean las visitas...
Las casas son para vivirlas; aunque tengamos cierta estética, que esta sea en función del uso, no el uso supeditado a la estética.
Saludos.