Lo más baja posible.

Sientate no tieso sino recostado o como lo hagas habitualmente relajado, y relaja los parpados y el ojo para evitar cualquier minimo esfuerzo para fijar la vista.

Si lo haces bien, y no te engañas, verás como la vista se te va a no más de un metro del suelo. Ese seria el centro de la pantalla.