Es cierto que en la grandes superficies las televisones lucen con gran luminosidad al estar ajustadas al irreal "Modo tienda". Y que en el modo casa, optimo para un visionado correcto, la luminosidad es menor.
Pero de donde hay mucho, caso del LCD, se puede sacar lo suficiente.
En cambio donde hay poco, caso del plasma, se puede sacar menos.
Y ese menos puede no satisfacer a todos los usuarios que gusten de una imagen más impactante y con más "punch". Por ejemplo, a mi.
Esa es una, entre otras muchas razones, por las que prefiero la tecnología LCD.
Y conmigo un amplio segmento de consumidores, que ni son victimas de ninguna conspiración de marketing, ni nada parecido. Simplemente, tienen otras preferencias visuales. Tan respetables como la del minoritario segmento que opta por el plasma.
Entrar en un debate sobre gustos personales no deja de ser una discusión bizantina que no conduce a ninguna parte. Y menos en una sociedad plural y abierta, como en la que se supone que vivimos, o a la que aspiramos.
saludos