Buenos días, acabo de ver vuestra conversación chisporreante.
La expresión de las opiniones enfáticamente puede salpimentarse en exceso con adjetivos despectivos, que suponen agresividad hacia el receptor, posiblemente no buscada en tal grado. Esto provoca una natural reacción con armazón argumentativo incluyendo el distanciamiento personal que supone el Usted.
La discusión clásica de producto sibarita frente al "todo a 100" conlleva posicionamientos en cuanto al valor/precio, que si se despojan de calificativos pueden ponerse en parte en común, divergiendo en lo que se precise sin crear animadversión por esas puyas innecesarias.
Conociendoros un poco, creo que aquello de "pelillos a la mar" (o al océano) puede ser de aplicación, ¿verdad?.
Saludos, y al tema.![]()