Los proyectores no usan bombillas de filamento que pueda "quemarse", son lámparas de las denominadas UHP de gas a alta presión que utiliza electrodos que ionizan el aire al recibir una alta tensión desde el balastro de control y como resultado se produce la descarga de luz.
Lo que se agota es el gas, que se va tornando verdoso y con menor intensidad de luz.

Un saludo del Oso