Un par de reflexiones en voz alta sobre la conveniencia o no de comprar un JVC o proyector de similar rango de precios para una sala no dedicada:
Después de mil discusiones en este y otros foros la conclusión es que hay tantas respuestas como experiencias de usuarios, hay quien está plenamente satisfecho de un JVC en sala no dedicada y quien además lo está previa experiencia de haber tenido un dlp. Hay quien como en mi caso, ha tenido varios proyectores y a día de hoy está más que satisfecho con un DLP, después de haber tenido varios modelos LCOS. Hay quien ha sido y es amante de lo DLP y después de probar un JVC en sala no dedicada no daría vuelta atrás... y así podemos seguir con mil historias distintas.
Más allá de las experiencias subjetivas expresadas por los foreros hay un elemento que se repite en estas discusiones, el hecho de que la mayor baza de los JVC (o proyector similar) su enorme contraste nativo, se ve perjudicado de forma notable por las reflexiones de una sala no dedicada, reflexiones que no afectan otras virtudes de modelos DLP económicos tales como nitidez y colorimetria. Esto es irrefutable, pero cabe recordar que una mayor nitidez o colorimetria más exacta para algunos puede ser un elemento crucial mientras que para otras personas no lo será tanto.
En foros extranjeros se discute mucho del tema, si a día de hoy la tecnología LCOS supera a la DLP. Hay un argumento que se repite bastante, el reconocimiento a las mayores virtudes del DLP frente al LCOS, pero se incide en el hecho de que la única ventaja de LCOS es tan importante en la percepción visual que deja en segundo plano el resto de aspectos de la imagen, llegando a leer de diferentes personas el término 'adictivo' al referirse al alto contraste y profundidad de negros de los JVC.
¿Que pasa si este contraste se ve afectado por la sala?, pues que se verá afectado negativamente como no podía ser de otra manera, pero si el punto de partida es de 50000:1, ¿hasta que punto disminuirá ese ratio por las reflexiones luz?. ¿tanto como para no seguir marcando diferencias respecto a modelos de menor contraste nativo? Se suele comentar de forma acertada que es más evidente el salto de un ratio 3000:1 a 10000:1 de contraste nativo que de pasar de 30000:1 a 50000:1, ¿no será lógico entonces pensar que el JVC seguirá gozando de ventaja aún en sala no dedicada frente a un modelo de escaso contraste nativo?
Siguiendo con los argumentos típicos (por no decir tópicos). Un DLP se verá mejor en una sala no dedicada por su mayor contraste ANSI. Partimos de la base de que el DLP salvo artificios dinámicos dispondrá de un menor contraste nativo, pero como proyectaremos en una sala no dedicada no pasa nada por que esta lo reducirá mientras si seguiremos disfrutando del mayor contraste ANSI del DLP. Pues bien, ante este argumento es conveniente leer esto:
O este otro apunte en que deja claro que en una sala no dedicada sufrirán más las escenas que tiran de ANSI que las escenas oscuras:"El contraste ANSI medida es una función tanto de la pantalla y la sala en la que se mide. Esto se debe a que el patrón de tablero de ajedrez utilizado para medir será lanzar una gran cantidad de luz en la habitación. Habitaciones con superficies altamente reflectantes volverán una parte significativa de que la luz de nuevo en la pantalla, lo que hace desaparecer los cuadrados oscuros y por lo tanto disminuye el contraste de la medida......El punto importante a recordar acerca de contraste ANSI es que esta cifra se ve profundamente afectada por la habitación. Si la habitación tiene una gran cantidad de superficies reflectantes, entonces la luz de la parte brillante de la imagen rebotar en las paredes y el techo y reflexionar de nuevo en la pantalla, el lavado de las áreas oscuras. Este problema es peor para los proyectores delanteros que con vistas directas y proyectores traseros, pero sigue siendo un factor incluso con estas pantallas. En mi experiencia, ANSI contraste es generalmente una especificación menos importante que el de encendido / apagado de contraste
(Fuente: Traductor de Google )"
Como muestra de que lo que sufre el contraste ANSI en una sala no dedicada creo que estas fotos son bastante aclaradoras:Lo principal de las paredes van a hacer a la imagen es reflejar la luz de nuevo en la pantalla y reducir el contraste y, por tanto, la saturación de color de la imagen. En otras palabras, haciendo que se vea más lavada de lo que debería. El grado en que esto sucede depende de hasta qué punto las superficies reflectantes de la pantalla, lo mucho que puede reflexionar y la cantidad de luz de la pantalla proyecta sobre las paredes. El impacto en la imagen dependerá de cuán grande es la diferencia que hay entre la oscuridad y las partes brillantes de la imagen, junto con el brillo de la imagen es en promedio. En otras palabras, una imagen muy brillante en promedio con algunos elementos muy oscuros va a ser impactado más, mientras que las escenas muy tenue tendrán poco impacto de reflejos de la sala.
(Fuente:homecinemaguru.com »Contraste ANSI Y su habitación en proyección frontal)
Por último, hay otros factores a tener en cuenta que para unos son superfluos pero para otros vitales. Óptica de calidad, bloque óptico sellado, motorización, no tener fugas de luz, interpolador de frames, editor de gamma, etc... Características que no se encuentran en proyectores de 700 € (por poner una cifra) y que para algunos son tan importantes como la nitidez extrema de un DLP monochip.
Todos estos argumentos creo que conviene tenerlos en cuenta para desmontar el mito de que en sala no dedicada comprar un proyector que no sea de entry level es sinónimo a tirar el dinero... y dejando claro que yo tengo un DLP y estoy encantado con él
Saludos.