Se me ocurre que ya que tengo este post que abrí, puedo intentar aportar algo, al tiempo que resuelvo mis propias dudas.

Porque no he visto hilos que respondieran directamente a todo que yo quería saber, aunque sí he visto algunas preguntas por aquí o por allá que yo también me he tenido que hacer, por no hablar de las que me sigo haciendo en estos mismos momentos.

Por lo tanto, en este hilo comentaré mi experiencia por si puede orientar a alguien que como yo se embarca por primera vez en la aventura de la proyección y además lo hace en espacios no muy amplios y sin acondicionamientos específicos.

La idea era aprovechar un espacio pequeño de unos 15 m/2, muy abuhardillado, no dedicado, con una distancia de visionado de tan sólo unos 2,5 metros.

Eso sí, ese espacio iba a ser destinado solamente a éso, lo cual a mi al menos me parece muy importante y un aspecto que marca la diferencia como punto de partida y evita algunos problemas que no siempre son fáciles de resolver.

De hecho había descartado anteriormente un proyector por no disponer de un hueco vacío.


Así que las preguntas surgen evidentes...¿el lío del proyector, o mejor pantalla tipo LED o similar lo más grande que pueda? O sea, meterse en berenjenales de elegir un proyector, todos los problemas y dudas que tiene todo novato con su instalación (colocación fija o no, ángulo respecto de la pantalla, proximidad y ruido, cableados, mobiliario...y como no, la dichosa pantalla) o ser más práctico y colgar un buen televisor de la pared y a disfrutar en unos pocos minutos, además casi con toda seguridad de unos colores mucho más ricos.

Lo primero que hay que tener claro es que además de recopilar info, hay que tomarse un tiempo para probar, o al menos, simular las diferentes opciones, y decidir.

En mi caso al menos la decisión era fácil...o un televisor de 65 pulgadas, o un proyector con pantalla de unas 92 pulgadas, cuestión que sí he visto se plantean más indecisos. Es lógico puesto que en esa comparación el factor económico aún no decide, pero en cuanto subimos de pulgadas para la televisión, la cosa cambia, y mucho, porque actualmente al menos, partir de ahí cada pulgada de más para un televisor ya es un salto cuantitativo que empieza a marcar la diferencia, frente al proyector que el sacar más o menos pulgadas no es a golpe de talonario.

Por si hay algún indeciso en este aspecto, como lo estuve yo mismo hasta hace poco, comentar que ya entre 65" y 92" la diferencia es mucha, más de la que parece. Y eso que 65" así sobre la pared, ya es un pantallón.

Así que si hay espacio suficiente en la pared, primera duda resuelta, a favor del proyector.

Si además, como era mi caso, no tenemos espacio suficiente para distanciar el proyector de la pantalla, no romperse la cabeza con proyecciones laterales, obras o reformas, mobiliario: los hay de media y corta distancia, y por supuesto ultracorta.

Yo me he decantado sobre uno de corta, el Optoma GT 1080 de este hilo, y la experiencia ha sido mejor de lo esperado.

Y aquí seguiremos contándolo.


Saludos