Para adaptar unos altavoces al gusto particular de una persona no es suficiente con los controles de graves y agudos, es necesario un ecualizador "paramétrico". En este se eligen frecuencias concretas que quieras acentuar o atenuar, se elije el ancho de banda en que quieres que actue cada filtro y se varía la ganancia. Así frecuencia por frecuencia.
Los controles de graves y agudos actuan en unas frecuencias prefijadas por el fabricante que no suelen coincidir con las que necesitan los altavoces.
Para ajustar un ecualizador paramétrico es necesario un equipo que mida la respuesta en frecuencia o en su defecto tener muchísima experiencia como la que tienen los profesionales que instalan equipos de sonido en conciertos o el mismo Atcing, por ejemplo.