Hola a todos.

Antes de que empecéis a tirarme piedras deciros que sí, que me he dado cuenta de que el tema lleva más de siete años parado, o lo que es lo mismo, cerrado, así que tranquilos fieras...

Como ya es inútil la recomendación de tal o cual amplificador, pues sólo expresar mis impresiones sobre dichas cajas y los tres amplificadores que las han movido.

Bueno, deciros que las cajas las tengo desde el año 2001, y siguen en un estado inmaculado y sonando de cojones.

Primero fueron amplificadas por un magnífico Electrocompaniet ECI-3 transistorizado al 100%, cuya combinación no hizo nada más que darme ratos felices... El sonido que yo andaba buscando: contundente y musical a la vez. A los 5 años decidí vender el amplificador y probar con algo de válvulas, y se cruzó en mi camino un imponente Copland CTA-401. Aquello era fabuloso en cuanto a musicalidad, pero le faltaba algo que no era ni más ni menos que ese "punch" del que carecen la mayoría de electrónicas a válvulas. Me duró el invento siete u ocho meses. Volví a cambiar de amplificador y me agencié de la misma Copland el modelo CSA-28, válvulas en previo y transistores en la etapa de salida... Y ahora sí que sí. Lo tengo desde el año 2007 y encantado. Creo que la combinación Concerto Home/CSA-28 es perfecta para mí (ojo no nos olvidemos que en esto del audio todo es subjetivo y como en todos los aspectos de la vida, nadie está en posesión de la verdad absoluta, bueno, mi mujer sí, pero esa es otra historia). Con ella tengo ese equilibrio entre empuje y musicalidad que me hacen disfrutar desde Metallica hasta Debussy. Así de claro. Con todo esto lo que quiero decir es que lo único que hay que hacer es probar y escuchar hasta dar con lo que más gusto nos dé, nada más. También y como opinión personal, al rey lo que es del rey: los amplificadores estereo, para lo que son y los de A/V, para nada.

Feliz verano.