Así es, pero con los graves más bajos sonando por todos los altavoces se corren muchos riesgos. Mejor dejar ese trabajo a un subwoofer que tiene su propio amplificador dedicado a eso y así liberas al amplificador o AVR de ese trabajo que es el que más energía requiere.
Además, liberas al resto de altavoces de reproducir esas frecuencias que están en su límite de respuesta e impedancia y por decirlo de una manera gráfica, se aclara el sonido que dan.
Otra ventaja es que las frecuencias por debajo de unos 80Hz son omnidireccionales, es decir que no localizas a oído de donde vienen, así que si se las dejas al sub, puedes ubicarlo en la posición que más te convenga en la sala.