Idealmente, un altavoz reproducirá todas las frecuencias a la misma presión sonora para un volumen fijo de la señal de entrada. En la práctica, la "respuesta en frecuencias" varía, y existe una convención para definir cuánto baja un altavoz en los graves. De ahí el "punto -3dB" que menciono en "lenguaje común". Es la frecuencia más baja que los altavoces pueden reproducir dentro de una banda de +-3dB respecto al promedio (variaciones dentro de esa banda se consideran "aceptables").