Y lo mejor de todo es que al estar fuerte sin molestar el subwoofer daba unos zambombazos que tiraban de espaldas. Os puedo asegurar y no es broma que en un momento parecía que alguien me había dado un golpe en el respaldo.
Seguro que era tu novia que te estaba diciendo, "...baja ya eso que estoy al teléfono..."