Hola, aunque el tema es bastante antiguo, ya que lo reflotas para plantear el mismo problema, a ver si se puede ayudar.

Primero, el desacoplo evita transmisión mecánica de vibraciones entre el recinto y el suelo, lo que modifica la respuesta y es recomendable, lo más adecuado que el recinto en sí tenga masa (suelen emplearse hasta pesos sobre las cajas, tipo los "dumpers" de Artesanía Audio, ojo, no estoy recomendando esto, de hecho cualquier cosa pesada hace el mismo efecto; esos topes de puerta, una losa de granito, un ladrillo...), luego los absorbentes (pies de goma, corcho, etc) atenúan esas posibles vibraciones en amplitud y tiempo por lo que también se suele combinar elastómeros con tener masa, y por último las puntas de desacoplo que buscan minimizar la rigidez (ofrecer menor Fr del recinto en sí, la caja del altavoz).

Respecto a dónde situar un subwoofer, puesto que hablamos de bajas frecuencias, hay que considerar las estacionarias de la sala y su distribución de sobrepresión, por ello los peores lugares (donde más sobrepresión a las frecuencias estacionarias tendremos, picos muy marcados a frecuencias concretas) es en esquinas o pegado a las paredes, pero no porque aumenten los graves de forma genérica, sino por esos picos marcados a frecuencias concretas (romper la buscada "respuesta plana").

Sobre si escuchamos o sentimos los bajos, entran otros factores; el oído humano tiene su peor sensibilidad en las bajas frecuencias, es decir, las "oímos" menos que el resto de frecuencias (la sensibilidad mayor está en torno a 3 o 4 KHz) y se acentúa cuanto menor es el nivel SPL general (a bajo volumen lo primero y que más perdemos es graves), quien quiera entenderlo mejor que busque las curvas de Fletcher-Munson. Y por la longitud de onda de dichas bajas frecuencias y la cantidad de energía que genera un subwoofer, estas ondas de baja frecuencia las sentimos más que oírlas, y es una de las características que se busca en un buen subwoofer.

Respecto a transmitir vibraciones a los vecinos, independientemente del desacoplo, amortiguación, masa... Cuando la onda sonora choca contra los límites de la sala (paredes, suelo, techo, estructura del edificio) inevitablemente hacen vibrar estas superficies (mayor cuanta más energía genere el sub y más baja sea la frecuencia) y el sonido se transmite con mayor velocidad, cuanto más rígido y denso sea el medio (columnas, forjados, estructura de cualquier vivienda), por eso las vibraciones las siente el "vecino del quinto" con esa intensidad, independientemente si separamos el sub de paredes, si desacoplamos este del suelo, si la salida réflex está orientada al frente, etc. Para eliminar estas transmisiones que generan las propias ondas al chocar con los límites de la sala, pasa por un aislamiento acústico, y no poner dobles tabiques con lanas minerales entre ellos, sino desacoplar mecánicamente el interior de la sala respecto al resto de la estructura del edificio (lo que se suele llamar "una caja dentro de otra caja" haciendo alusión a meter una sala dentro de la original, minimizando el contacto, eliminando puentes acústicos entre ellas).

Inevitablemente si vivimos en un edificio con vecinos, si no tenemos una sala insonorizada como se ha apuntado, a poco que subamos el volumen de escucha, nos "sentirá" el bloque entero, para evitarlo el único remedio es activar las opciones de los AVR donde automáticamente atenúan las bajas frecuencias para evitar estas molestias (una especie de "loudness" a la inversa) y lógicamente repercute en la respuesta sonora y sensorial que tendremos de las bajas frecuencias, pero es que no hay otra; los bajos se llevan mal con los vecinos y las viviendas no están construidas pensando en los "locos" del AV.

Las alternativas; aguantarse con esas opciones de los AVR y lo que modifica la sensación del cine en casa, que se aguanten los vecinos, bajar el volumen (sobre todo en la tarde/noche que baja el umbral de ruido y se minimiza el efecto de enmascaramiento) o mudarnos a un chalet independiente. Cada cual que tome la que quiera.

Saludos.