Es que es lo de siempre, todo en esta vida, es cuestión de gustos.

No hay reglas, puede haber consejos, estudios, pero ya está ... el que manda es nuestro cerebro y sobre él, nosotros, y no hay más discursiones.

Si fuera todo tan radical, solo habría un fabricante y modelo de productos, de cualquier producto, en cambio a cientos de marcas, y combinaciones y características y cada cual compra, la suya.