2+2=4, eso es un dato. Luego que cada uno opine si 4 es menor o igual que 5, si considera que dos más dos deberían ser más o menos... pero eso no dejará de ser opinión, respetable quizá, pero que en ningún caso puede llegar a contradecir ni a quitar valor a lo que demuestran los datos, las matemáticas, si estos han sido correctamente medidos.
Una prueba a doble ciego es opinión subjetiva de quienes participan en ella, pero da datos estadísticos. Datos, si, pero que incluyen de manera intrínseca y sin que se pueda distinguir ni evitar su efecto en ellos factores totalmente subjetivos como el gusto propio u otros condicionantes subjetivos de quienes hayan participado en la prueba. Aunque son datos, no podemos olvidar que sólo hablan de estadística y que pueden no ser replicables ni extrapolables a otros entornos por ello.
Si yo cojo un cable, cuyo propósito es conducir electricidad, envío a través de él una señal eléctrica (o varias, con distintas pulsaciones y frecuencias) y mido con herramienta adecuada (como osciloscopios) la señal que yo mando al inicio del cable y la que recibo al final del mismo, puedo medir matemáticamente la diferencia, si la hubiere, entre el origen y el final de la señal eléctrica.
Y lo que llevan los cables RCA no es ni más ni menos que eso: electricidad en la que va "codificada" una información, en este caso, sonido. Pero ese sonido "no existe" como tal hasta que el receptor no recibe la señal eléctrica, la interpreta y la transforma en ondas de presión que se puedan transmitir a través del aire o de otros materiales.
¿Qué influye en la transmisión de la señal eléctrica por el cable?. Bueno, hay que entender que la señal que se manda nunca va a ser exactamente igual que la que se recibe. En el caso de un cable RCA por el que se transmite una señal analógica, en la línea de transmisión ocurren perturbaciones que introducen variaciones de amplitud y frecuencia, estamos hablando de ruido, de atenuación y de retardo, lo que degrada la calidad de la señal.
Ahora bien, según la señal eléctrica que se mande a través del cable y del propio cable, estas pérdidas van a ser más o menos significativas. Cuanto más longitud tiene el cable, cuanto peor calidad o apantallamiento tiene, cuantas más fuentes de interferencia electromagnética tiene cerca... más pueden aparecer distorsiones. Por eso en largas distancias e instalaciones complejas pueden requerirse cables mejores. Pero una vez el cable tiene calidad suficiente (resistencia, apantallamiento y otras propiedades físicas del conductor empleado en su fabricación) para la señal y potencia transmitidas y la longitud es adecuada, la distorsión en la señal eléctrica se hace tan sumamente pequeña que tiende a cero. Es decir, que físicamente no se puede medir ni con los equipos más sensibles y mejor calibrados. Se puede decir que la señal que se envía al inicio del cable y la que se recibe al final son iguales.
Y si la señal es igual, no ha habido pérdida de información. Esto es pura matemática, insisto, no algo opinable.
Si no ha habido pérdida de información en el cable, al receptor va a llegar exactamente lo mismo que salió del emisor. Un poco más tarde, puesto que la señal tiene que viajar por el cable, pero lo mismo, la misma información. En este caso, exactamente el mismo sonido.
¿Qué diferencia hay entre un cable de 35€ y otro de 350€ si en ambos la señal que llega al receptor es exactamente la misma que envía el emisor?. Ninguna. Y eso no es opinión es matemática, ciencia exacta. No hay debate alguno.
¿Dónde puede estar la diferencia?, en que la instalación, por su longitud, por tener cerca otras fuentes de interferencia (ruido blanco, diafonía, ruido impulsivo electromagnético, etc.) por unas necesidades especiales de potencia elevada... pues demande cables mejores. Es decir, cables que estén diseñados, fabricados y ensamblados de manera que minimicen estas posibles distorsiones hasta que no afecten a la señal.
Pero no todo el mundo tiene su equipo montado en una orquesta ambulante en mitad de una feria. En entornos domésticos, estas fuentes de distorsión, por su poca intensidad, son fácilmente eliminadas de la ecuación en la gran mayoría de cables.