Los altavoces frontales, sepáralos hasta los extremos.
La pantalla, lo máximo de grande.
El central, lo más bajo posible dirigido hacia la altura del oído en la posición de escucha.
La pantalla, hasta justo por encima del central en altura. Tu cuello lo agradecerá.

Finalmente, no te líes con el soporte y las simulaciones. Monta el proyector en una escalera y mira a qué altura y distancia te saca la máxima pantalla sin distorsiones. Cuando lo tengas, colocas el proyector en su posición definitiva, y ENTONCES pintas la pantalla en gris brillante y los bordes en negro mate. Si no tienes todavía el proyector, pinta toda la pared de gris, y cuando lo tengas pintas el borde