Sí, la sala a día de hoy sólo la tengo para echarme y escuchar música a la antigua usanza: con CD, vinilo y estéreo. La sala en realidad era una azotea al aire libre de unos 40 metros cuadrados.
Un difusor, así lo hagas fatal, siempre hará mejor que peor que comparando su influencia con una pared recta.