Cuando se anunciaron pronósticos de que
en el 2012 Android sería el Sistema Operativo para smartphones más usado del mundo, ya dije en Twitter que se equivocaban, que lo sería en 2011. A los pocos días salieron las cifras de
ventas del cuarto trimestre de 2010 ofrecidas por Canalys y, sorpresa,
Android se ponía como número uno en ventas por encima de
Nokia.
Cierto que no es lo mismo comparar la cifra de los más vendidos en un trimestre con la de más usados en un momento dado. Pero teniendo en cuenta que la vida útil de un móvil es de unos 18 meses (algunos los aguantan un poco más y otros a los 12 meses ya lo han cambiado), no es de extrañar que en este mismo año
Android sea el Sistema Operativo de móviles más usado en todo el mundo, desbancando de la cumbre a Nokia.
Nokia se había dormido en los laureles, su
Sistema Operativo Symbian era obsoleto para la nueva generación de móviles que estaban saliendo al mercado. Además, veía como
Motorola renacía de sus cenizas gracias a las ventas del
Droid. Y un recién llegado al club de los grandes (
HTC) se estaba llevando buena parte del pastel con sus novedosos móviles. Por no hablar del
Samsung Galaxy S y sus 10 millones de unidades vendidas en pocos meses.
Todo hacía presagiar que Nokia abandonaría el
proyecto Meego (¿algún día dejará de ser un proyecto?) y se decantaría por una plataforma ya desarrollada y con un ecosistema en alza, es decir, el
Android de Google.
Sólo hay que echar un vistazo a las novedades que se están presentando en el
Mobile World Congress (MWC) 2011 de Barcelona para darse cuenta que las mayores novedades vienen con
Android dentro.
Pero en éstas, que en el
MWC 2011 sale a la palestra
Stephen Elop (nuevo CEO de Nokia) y suelta a todo el auditorio que han llegado a un acuerdo con Microsoft para lanzar sus smartphones con
Windows Phone 7. Esto es como quien llega el último al baile y le toca bailar con la más fea. Una fea muy rica, pero fea.
No contento con ello, sale junto al histriónico
Steve Ballmer (su antiguo jefe en
Microsoft), y le declaran la guerra al
Android de Google en los siguientes términos:
“Es oficial: la prioridad de la marca es competir abiertamente con Android”

Nokia tras un par de años de malas estrategias empresariales llega tarde y encima llega mal. Las reacciones no se hacen esperar:
- Desde el viernes 11 de febrero, cuando se dio a conocer esta alianza, han caído casi un 24% las acciones de Nokia.
- Movilizaciones de los trabajadores de Nokia viendo cómo la reestructuración les va a dejar sin trabajo.
- Un grupo de accionistas minoritario está recabando apoyos para hacerse con las riendas de la compañía en la Asamblea General de Accionistas del 3 de mayo y poner en marcha lo que ellos denominan Plan B de Nokia
- HP (que compró Palm) y Google frotándose las manos ante la oferta de buenos ingenieros de software de Nokia que van a poder contratar para sus respectivos proyectos: WebOS y Android.
- La Unión Europea todavía no se ha pronunciado sobre los millones de euros que entregó a Nokia para el desarrollo Symbian que ahora queda aparcado, pero algo tendrá que decir al respecto.
- Conflicto de intereses propios de Stephen Elop, ya que es uno de los mayores accionistas privados de Microsoft
Por mi parte, creo nuestro querido
Android de Google no tiene nada que temer a
Nokia+Windows Phone 7. Tenemos los mejores terminales a nuestra disposición, con el ecosistema más libre y más pujante que hay ahora mismo en el mercado, y con unas perspectivas de futuro todavía mejores (actualizaciones prácticamente cada 6 meses).
En fin, parafraseando a W. Shakespeare: “Algo huele a podrido en
Finlandia” ¿o era en Dinamarca?