Buenas tardes a todos/as,

Probablemente a más de uno le parezca mi consulta una bobada, pero el caso es que hace muchos años un amigo mío, muy purista, entendido y rigoroso él con estas cosas de la alta fidelidad me aconsejó encender siempre primero el reproductor de CD y luego el amplificador y apagar siempre el equipo en orden inverso, esto es, primero el amplificador y luego el CD. Porque, decía, así se evitaba la remota posibilidad de que el amplificador, parte más delicada del equipo a picos de tensión, pudiese sufrir en algún momento del apagado o encendido. Y, desde entonces, no sé si con razón o sin ella, he seguido ese consejo religiosamente, como si la vida me fuera en ello.

Pues bien, resulta que acabo de comprar un amplificador NAD que, como casi todo hoy en día, no se puede apagar del todo si no es desenchufándolo, es decir, una vez apagado queda con una luz encendida en stand by. De modo el consejo antes comentado se me antoja un tanto difícil de aplicar.

Alguien sabe o ha oído algo de esto? A alguien le consta que esto tenga algún sentido? A alguien se le ocurre alguna solución a este inesperado problema? Alguien más sigue esta práctica?