Ningún altavoz, ninguno, colocado en un salón normal va a sonar bien, "como tendría realmente que sonar". Esto es porque lo que más peso tiene en la calidad final de sonido percibida es la sala. Lo primero que tenemos que hacer es buscar la mejor ubicación posible para los altavoces (separados de las paredes trasera y lateral, todos los tweeters apuntando a los oídos, etc) y el punto de escucha principal (separado de la pared trasera, que forme más o menos un triángulo equilátero con los altavoces frontales, etc). Después "tratar" algo la sala (alfombras gruesas, cortinas, cuadros, estanterías con libros, etc y si podemos poner algunos paneles acústicos mejor aún). Luego la ecualización, lo más potente y avanzada posible. Si no lo vamos a hacer manualmente, los AVRs actuales vienen con muy buenos sistemas de calibración automática (en el caso de Denon a partir de los modelos X3300/X3400 con Audyssey MultEQ XT32, aunque los modelos inferiores con MultEQ XT también hacen un gran trabajo).
El subwoofer es muy importante porque, entre otras cosas, es el que te va a hacer ganar respuesta, va a extender la respuesta de frecuencia por abajo. Como el uso principal va a ser cine es importante que su respuesta llegue lo más cerca posible a los 20 hz y que si se le exige sea capaz de mantener el tipo en esas frecuencias. Si podemos meter más de uno mejor aún, porque bien ubicados nos van a dar una respuesta más uniforme y en más puntos de escucha.
Al final los altavoves en sí no tienen tanta importancia, necesidades de presión sonora (volúmen) aparte, el secreto está en optimizar lo mejor posible el sistema.