Como sabes la función de un amplificador de estado solido es conseguir una ganancia de voltaje para la señal que recibe, sin introducir distorsión ni ruido. Practicamente todos consiguen mantener por debajo del umbral audible ambos parámetros en un margen de potencia determinada, si ese margen es suficiente para amplificar los altavoces, pues "casan", sino, si se queda escaso de potencia y/o corriente para las exigencias de volumen en una sala determinada y con unos altavoces con características de carga y sensibilidad determinadas, pues "no casan".

Esa es la verdadera sinergia, que amplificador no introduzca ruido con su previo (lo evalúa la relación señal/ruido), tenga un aislamiento adecuado de sus canales (lo evalúa el crosstalk, algo casi nunca especificado), tenga una buena capacidad de corriente en su etapa de potencia (lo evalúa el amperaje y la curva o tiempo de subida de potencia, así como la potencia entregada según la carga, medida de manera estandarizada, idealmente, en forma RMS), algo que no siempre está claro y miramos el consumo, como indicador indirecto. También habrá parámetros derivadosde los anteriores, como el factor de amortiguamiento (Damping Factor) o control de la corriente inversa generada por el movimiento del cono.

En la práctica, lo más sencillo es calcular la potencia que se precisa para conseguir una determinda presión sonora en el punto de escucha, esta depende del volumen habitual de escucha, la sensibilidad de los altavoces, la distancia al oyente y las características absortivas de la sala, junto al horario de escucha o ruido ambiente habitual. Con ello, considerando la impedancia de los altavoces a amplificar y dejando un headroom de unos 3 a 6 dB, se búsca que amplificador dará esa potencia en condiciones de distorsión óptima, y ya está.