Está muy claro que el futuro de nuestros hogares pasa por un super ordenador capaz de todo ¿pero? Eso me lleva, como siempre, a pensar cuestiones filosóficas del tipo... ¿es una asignatura pendiente? O por el contrario ¿es algo que debiéramos evitar?

Me explico,

Con esto quiero decir que en el momento en que abandonemos las compras de sistemas domésticos de audio y vídeo profundizando en el indeciso y poco estable mundo de la informática se perderá una parte muy importante de toda afición, la dedicación. Todo sería demasiado sencillo si compráramos un ordenador con capacidad de sonar y visualizar todo aquello que queramos ¿no creeis?

Mi opinión personal es un NO rotundo a los ordenadores en vez de a los equipos domésticos. Igualmente opino sobre los aparatos de origen profesional que más de uno nos intenta vender por ahí...