Ya se han mencionado varias de las claves para el cambio de receptor, pero quizás la más interesante sea las posibilidades de calibración de los nuevos receptores.

Pero una vez tengas todas las premisas "aseguradas" (conectividad, funciones, etc. ) es fácil que incluso con las nuevas prestaciones tengas la sensación de llevarte "un juguete" por receptor, especialmente por sus acabados y terminaciones. Vienes de un ES (aunque pequeño) de la época en que un ES era .... un ES.

Mi consejo es que te vayas a un receptor con "mejores acabados" y prestaciones que un básico de Denon o un Onkyo, algo del estilo Aventage de Yamaha (quitando los dos más básicos, que para eso puedes irte a un RX-V equivalente en precio), un Marantz o algo superior en Denon, incluso Sony pero teniendo en cuenta que no son ES.

Yo cambié el receptor el año pasado de un Marantz "grande" a uno actual (pasé de un SR8300 a un SR5009) y la verdad es que estoy muy contento con el cambio. Es cierto que echo un poco de menos esa "fuerza" del antiguo pero para usos normales me sobra y si no podría conectar un amplificador que tengo "aparcado" por simplificación del equipo.

Resumiendo, que tengo mucho rollo: en tu caso cambiaría receptor (con unos "mínimos") y también los altavoces más adelante y no es que estén mal, pero para la sala y receptor que tienes buscaría algo "más".