Después de una serie de interesantes posts que hemos ido alimentando entre otros compañeros y yo es momento de entrar en el "escabroso" tema que he venido anunciando últimamente con mis últimas aportaciones: el oversampling del formato PCM a 16 bit, es decir, el CD. Y no sólo el hecho en sí, si no también su comparación con los formatos de alta resolución DVD-A y, si quereis SaCD.

Es de sobra ya conocido por todos que las grabaciones a 96 y/o 192 Khz a 24 bit de los DVD-A suenan mejor que las grabaciones a 44,1 Khz a 16 bit del CD en igualdad de condiones (es decir hablando de fuentes en el mismo nivel de precios y en sonido estéreo).

Con lo cual se ha llegado en la industria a investigar un poco más allá sobre cómo puede hacerse una mejora en la calidad del sonido que ofrece un CD. Las grandes casas relacionadas con el tema; caso de Linn, Wadia, Chord, Audioaero, Audiomeca, etc...; han decidido llegar más allá en este tema experimentando con una serie de algoritmos para producir un incremento de la velocidad y cantidad de flujo de datos a trabajar con el fin de obtener la "perfecta" restitución del sonido a partir de la limitada fuente que es el formato CD.

Es por ello que si la información que sale del CD es de 16 bit a 44,1Khz la máquina recrea mediante chips DSP y otros el denominado -oversampling- que consiste en llegar a cotas más extremas como 24 bit e incluso 32 bit a velocidades de 96Khz, 176,4Khz e incluso 192 Khz, dependiendo de la casa que nos encontremos. Y digo dependiendo de la casa que nos encontremos porque no todas opinan el hecho de que sea necesario llegar hasta estos extremos de 176,4Khz o 192Khz pues según sus estudios pueden acabar reduciendo la claridad y detalle de la propia grabación, es decir, degradando la realidad.

Con esto quiero decir que allí donde existen 256 caracteres el filtro digital que suponen estos algoritmos recrean un máximo de hasta 2048 caracteres (8x), es decir, añaden hasta 8 veces más de información a la onda sonora en un momento dado... y eso señores es una pasada.

Con esto y mis conclusiones sobre las sesiones de escucha que he tenido la oportunidad de hacer con algunas de estas máquinas saco una serie de conclusiones que expongo a conituación:

1.- Esto nace a partir de que las casas empiezan a preveer la entrada de verdaderos formatos de alta resolución, con lo cual...
2.- Esto puede suponer y frenar el avance de los verdaderos formatos de alta resolución para el futuro y...
3.- Provocar que ahora compremos esto hasta que en un futuro cuando ya lo tengamos empiecen a sacar a la palestra verdaderas máquinas de reproducción de alta definición.
*como podeis observar existen curiosas contradicciones*
4.- El escuchar un CD en una de estas máquinas es una experiencia absolutamente nueva y sorprendente, totalmente superior a escuchar un DVD-A o SaCD en una máquina del más alto nivel que existen actualmente en el mercado. Pero ojo: el CD es un formato por definición inferior.
5.- El sonido mejora, en algunos casos, a la propia realidad, es decir, es un sonido más rico y detallado, con más impacto, más presente, más dinámico... ¿Hasta dónde estamos dispuestos a querer llegar a escuchar?
6.- Cuando verdaderamente aparezcan máquinas de este calibre en lectura de los formatos de alta definición... ¿notaremos algo? Pues verdaderamente siento que va a ser muy difícil mejorar lo que se escucha con estos DACs y transportes de absoluta referencia. Quiero decir: ¿es posible que nuestro oído aprecie algo que suene mejor? ¿Cuál es el límite cultu-auditivo de nuestro cerebro?

Bueno, de momento paro aquí y od dejo pensando todas estas cosas que suscito.

Un saludo