¡AHHHH mi amigo! Cómo les gusta decir a algunos abueletes: "Ésto con Franco no ocurría"
Philips ya no es lo que era, ésa marca holandesa total y absolutamente confiable. Garantía de seriedad. Poseedora de un excelente audio en sus televisores. Televisores que duraban décadas sin casi desperfectos. Acaso el sintonizador mecánico rotativo o algún que otro bulbo.
Philips ha vendido ya hace unos años el 70% de su plataforma de televisores a TPV. El comienzo de ésta join venture fué desastrozo. No acertaban una los chinos. Hacia mediados de 2016 Philips (la verdadera) volvió a meter mano especialmente en el control de calidad de los procesos de fabricación (parece que los chinorris estaban bastante relajados en ése aspecto) y el material empezó a mejorar. Desde el año 2018 se puede decir que han sacado a plaza televisores que recuerdan aquellos CRT que eran indestructibles y, hoy por hoy, tienen un equipo de calidad. Falla un poco el SAT.
Pese a todo, lo que está claro es que Philips no fabrica más sus televisores sino que lo hace TPV, dueña por ahora de la marca para televisores.
Si mis profesores de secundaria se levantasen de la tumba (supongo que estarán faltando todos ya), volverían ellos solos a su morada actual.
Soy ex alumno de las Escuelas Philips dónde, paradojicamente, no te entregaban el título en electrónica sino en electromecánica.