Madrid- Una camarera alemana de 25 años que se negó a ofrecer sus servicios sexuales en un burdel de Berlín podría ver recortados sus derechos laborales según la nueva legislación sobre beneficios sociales aprobada el pasado año en Alemania, informó el Daily Telegraph. La joven, técnica informática en paro, dijo que se había ofrecido para trabajar en bares nocturnos y que en su currículum figuraba que ya trabajó en una cafetería como camarera. Poco después, recibió una contestación del propietario de un bar nocturno en la que éste le pedía que contactara con él.
Cuando comenzó a trabajar, descubrió que era un burdel. La prostitución fue legalizada en Alemania hace dos años, y los propietarios de los burdeles que deben pagar impuestos y dar de alta a sus trabajadoras en la Seguridad Social tienen derecho a acceder a bases de datos de personas que buscan trabajo.
La legislación alemana establece que cualquier mujer menor de 55 años que lleve más un año en el paro está obligada a aceptar cualquier trabajo, incluida la prostitución, si no quiere perder derechos en las prestaciones por desempleo. El Gobierno había considerado la posibilidad de hacer una excepción con los burdeles por motivos éticos, pero decidió que sería complicado establecer una diferencia entre distintos tipos de bares.""""La razón 4-2-2005

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