SON TÍOS DE LA MENOR




Noticias relacionadas en elmundo.es
Actualizado martes 10/01/2006 14:01 (CET)
EFE
SEVILLA.- La Policía ha detenido en las ultimas horas en Sevilla a dos tíos de la niña atropellada el domingo por un conductor, que posteriormente murió al ser tiroteado, presuntamente, por familiares de la pequeña. Aún no ha aparecido el padre de la menor que, al parecer, fue el autor de al menos varios disparos. Aún no se ha podido establecer si se usaron una o dos armas.

Uno de estos detenidos se entregó en la tarde del lunes en una comisaría sevillana, acompañado de un abogado, y después quedó en libertad, según informaron fuentes policiales

El otro de los tíos fue apresado la pasada madrugada y a primeras horas de la tarde continuaba en dependencias policiales.

Estos dos hombres estaban siendo buscados por la Policía desde el día del suceso. Mientras, prosiguen las investigaciones para dar con el paradero del padre de la pequeña, al que consideran como principal sospechoso del tiroteo.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ha distribuido entre algunos trabajadores del Hospital Virgen del Rocío su fotografía, por si lo pudieran haber visto por el centro, en el que la pequeña estuvo ingresada menos de veinticuatro horas.

Diversos arrestos entre los familiares
Hasta ahora, cuatro personas, tres hombres y una mujer, también familiares de la menor, habían sido detenidos por su relación con el suceso. Tres de ellas pasaron primero a disposición judicial y después fueron puestos en libertad. La cuarta, otro tío de la niña, continúa arrestada como presunto encubridor.

El jefe superior de Policía en Andalucía occidental, Enrique Álvarez Riestra, explicó que algunos de los familiares detenidos, cuyas edades oscilan entre los 25 y 30 años, cuentan con antecedentes por robo y están plenamente identificados.

Se presume que, después de ver el accidente, del que la niña de 7 años resultó herida leve, salieron de pronto de una furgoneta y abrieron fuego. A continuación, huyeron.

El accidente ocurrió hacia las 14 horas del domingo, cuando la niña jugaba con otros menores y salió a la calzada en la calle de Isaac Peral de Sevilla. Su familia estaba en un albergue de la Junta de Andalucía situado muy cerca, junto al que tenía varias furgonetas aparcadas.

Tras el atropello, el conductor, Gaspar García, de 64 años, intentó bajar de su vehículo para socorrer a la menor pero, antes de que lo consiguiera, varios familiares comenzaron a disparar, sin mediar palabra.

García recibió al menos nueve impactos de bala en la cabeza, aunque en el lugar del siniestro de encontraron 11 casquillos.

El albergue de la Junta cuenta con dos cámaras en el exterior, cuyas imágenes han sido analizadas por la Policía, pero parece que no funcionaron en el momento del suceso.

Homenaje de despedida para el conductor

Concentración, el lunes, en el hospital de García. (EFE)
Este mediodía, unas 200 personas, entre familiares, amigos y vecinos, despidieron en el cementerio de San Fernando de Sevilla a Gaspar García.

Algunos compañeros de trabajo de este hombre, que estaba casado y era padre de dos hijos, lo recordaban como una "bellísima persona, trabajador e incapaz de hacerle daño a nadie".

García había sido durante décadas conductor de ambulancias y se incorporó al que era su trabajo actual, como celador en el Hospital Virgen del Rocío, en 1992.