Conclusiones
Los juegos exclusivamente multijugador tienen el eterno problema de tener con quién jugar. Hacerlo con extraños puede dar experiencias muy diferentes: unas estupendas, y otras nefastas; eso es una lotería. Es lo mismo que puede pasar en cualquier juego, claro, pero cuando un título se centra al 100% en esta modalidad es muy importante tener una comunidad de amigos que vaya a apostar también por él. En este caso,
Battlefield 1943 es muy recomendable por su precio, jugabilidad y, no lo negaremos, por la instalación. No da pereza buscar el disco para tener que jugar con quien acaba de invitarte a una partida, pues siempre está en el disco duro de nuestra consola.
Habrá quien busque un paquete de contenidos con más enjundia, pero es que en ese caso éste no es el producto que debe buscarse, y en el mercado hay docenas de títulos bélicos llenos de acción en primera persona con una extensa campaña para un jugador y un componente multijugador importante.
Battlefield 1943 se centra en un modo muy concreto, y lo logra con una calidad que está fuera de toda duda. Clásico, bien formado, y divertido en cuanto se suman unos amigos es una apuesta segura siempre que vayamos a tener compañeros de guerra.