Hablamos de campañas de educación sexual, y parece imposible evitar hablar de la Iglesia.
Hablamos de aborto, y parece imposible evitar hablar de la Iglesia.
Hablamos de política, y parece imposible evitar hablar de la Iglesia.
Hablamos de conflictos bélicos, y parece imposible evitar hablar de la Iglesia.
Hablamos de ciencia o pseudociencia, y parece imposible evitar hablar de la iglesia.

Tal vez sea un buen momento para hablar directamente de la Iglesia, de la Católica, Apostólica y Romana.
Si cada día comentamos con ánimo crítico la organización gubernamental, administrativa y política de nuestro país y de otros países, no veo porqué no puede darse el mismo tratamiento a una organización que en ciertos aspectos es tan importante o más que todos los anteriores, puesto que su predicamento es global.
Hacia dónde se dirige (o la dirigen) esta organización, qué posturas defiende, si son coherentes o no, si transmite o no, si debe actualizarse o debe atrincherarse, si su doctrina es discutible o sólo acatable.
A priori, su competencia y trascendencia se limitan a un estricto plano personal, pero en la práctica su maquinaria mediática consigue relevancia a todos los niveles posibles.
Por qué no va a tener su propio hilo aquí?
Saludos.