La violencia generada por pirados , violentos, energúmenos y capullos , bien sean del Barça , del Madrid, del Atlei, del Milan o de cualquier equipo, es imposible de justificar .
Pero hacer declaraciones provocadoras día si y día también, no ayuda a serenar los ánimos.
Los pitos e insultos que Mou se ha acostumbrado a recibir en los estadios, se pueden convertir por desgracia en broncas y peleas de los seguidores radicales fuera del recinto , y dentro de él si su equipo aún no les ha vetado la entrada al campo.