Yo también soy muy escéptico con el tema del 3D televisivo y a los que me preguntan al respecto (soy el "consultor tecnológico" habitual de familiares, amigos y compañeros de trabajo

) les digo que se lo tomen con mucha calma y que, a mi humilde entender, esto no va a ir a ningún sitio.
¿Motivos? Pues en parte los ya expuestos:
1) Para apreciar bien el 3D en casa hace falta una pantalla de gran tamaño, de 50 ó a ser posible 60 pulgadas. Dejando a parte el coste, que ya es bastante alto ¿dónde lo metes? Porque nuestros salones son como son, y si la gran mayoría de los televisores LCD son de 32-37 pulgadas es porque esa medida es la máxima que te permite "empotrarlos" en un mueble de salón en el lugar antes ocupado por un CTR de 25-28 pulgadas. Además, la distancia media de observación es de unos 2-2,5 metros, con lo que con un 37/40 pulgadas vas sobrado.
2) Para ver 3D en casa necesitas unas gafas activas que cuestan entre 70 y 130 euros (aunque el fabricante te regale un par necesitarás al menos dos más a no ser que vivas sólo y no quieras compartir la experiencia) y un reproductor BluRay de última generación capaz de reproducir estos contenidos. ¿Otro cachivache más ahora que uno se acaba de gastar 200-300 euros en un reproductor DVD con disco duro o en un reproductor BluRay estándar y 700 euros en un buen LCD? ¡Venga ya!
Y no olvidemos que las gafas activas no son compatibles entre las distintas marcas: para ver 3D en un Panasonic tienes que usar "su" modelo de gafas, no otras.
3) Los contenidos: pocos y caros. Se ha estimado que el precio de un disco BluRay con contenido 3D no será inferior a los 50 euros y que más bien rondará los 60 euros. ¿Y qué podrá verse? Pues por supuesto la famosa "AVATAR" de Cameron (comprimida para que entre en los 30 gigas del disco), pelis de animación del tipo "CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN" o "ICE AGE 3", viejos filmes 3D optimizados y unas pocas producciones más. El resto, el 99% de la producción cinematográfica es en 2D... y lo seguirá siendo, vistos los costes de producción (ahí está el film de Cameron, que ha costado un dineral y ha tardado años en hacerse).
También está el cine porno, claro: ya hay una empresa americana que te vende una tele de 60", las gafas y un servicio de video-club con esos contenidos en 3D, aunque por lo que te piden a cambio es más racional gastarte el dinero en una "profesional" de alto nivel.
4) La idea de ver el telediario, el fútbol o "Galactica" con gafas 3D no sólo es chocante, sino básicamente una tomadura de pelo: los contenidos en 2D NO han sido pensados para 3D. Pasar una película de 2D a 3D requiere un trabajo de meses (unos 8), pues hay que ir plano a plano. Si lo haces deprisa y corriendo, como han hecho con "FURIA DE TITANES" en apenas 8 semanas, te sale un churro. Por otra parte, la tecnología 3D se lleva fatal con las escenas de acción con mucho movimiento y con otras técnicas cinematográficas muy habituales.
A este respecto, hay que señalar que la primera experiencia pública de retransmisión de un partido de fútbol en 3D (hace unas semanas, en varios "pubs" del Reino Unido) no ha sido muy satisfactoria, pues el efecto 3D estaba limitado a las primeras filas de espectadores.
5) No nos dejemos engañar: ahora mismo el futuro del ocio doméstico pasa por los canales de alta definición vía TDT. Y no es lo mismo disfrutar de una emisión a 1080p que esa misma a 540 por mucho 3D que le metan (la resolución en televisores 3D se reduce a la mitad). La "moda" del 3D no es más que un patético intento de la industria audiovisual de tratar de camelar al personal para que se gaste de nuevo un dineral en renovar unos equipos muy recientes cuyo valor añadido ha caído en picado gracias a la producción en masa y a cubrir la decepcionante acogida que ha tenido el BluRay, cuyo triunfo sobre el HD-DVD llegó tarde a un mundo en el que gracias a Internet cualquiera tiene acceso a multitud de contenidos de alta definición en .mkv y en HDrip.
Y, de momento, no digo más...
