Este es un tema que ya saque a colación hace tiempo en este foro: el exceso de maximización (uso indiscriminado de compression y limitación de los picos en las masterizaciones de la mayoría de los albumes más recientes).

¿De qué vale comprar un buen equipo de sonido o preocuparnos de mejorarlo si lo con lo que lo alimentamos (CDs y algunos discos en alta resolución) suenan a basura.

¿Habéis notado alguna vez que los discos de vuestros artistas pop, rock, soul o hip hop preferidos os cansan al poco rato de estarlos escuchando? Eso, muy probablemente -y mala calidad de la música, cuando se da, aparte- se debe al exceso de volumen (a veces al punto de la distorsion) que una perversa tendencia en el mundo del sonido ha ido aumentando desde los años 80.

De hecho, si tenéis a mano algún CD de los 80 os invito a que lo pongáis y si tenéis una nueva versión remasterizada digitalmente del mismo CD que la toquéis a continuación. La diferencia, casi sin temor a equivocarme que notaréis de entrada es que el segundo suena mucho más alto.

Recientemente, se ha popularizado mucho en YouTube una estupenda (y corta, unos dos minutos) introducción a lo que se pierde con esta tendencia a destrozar la música. Lo podéis ver aquí (desafortunadamente sólo está en inglés): http://www.youtube.com/watch?v=3Gmex_4hreQ

Creo haber comentado anteriormente en este foro que los mp3s le suenan 'suficientemente bien' a mucha gente no porque tengan una gran calidad (algo a lo que se le ha sacado información musical no puede nunca ser tan bueno como la misma grabación intacta) sino porque los CDs actualmente suenan cada vez peor.

Recientemente también un periodista publicó este artículo en The Guardian: http://blogs.guardian.co.uk/technolo...full.html#more

El artículo, desafortunadamente, también está en inglés, pero los que no dominéis este idioma podréis haceros una idea de qué va traduciéndolo mediante Google o mediante uno de los traductores disponibles para Firefox.

Lo más interesante de este último artículo son los comentarios que vienen haciendo los lectores.

El exceso de volumen afecta hoy en día a la mayoría de los últimos lanzamientos en CD y ha llegado hasta a las versiones en alta resolución de algunos de esos albumes.

Es como si la industria discográfica quisiera subliminalmente generar hastío con la música en CDs, quizás con la intención de que se abandone el formato.

Algunos dicen que esto se hace para que se esuchen bien los discos en los reproductores de baja calidad. Esto no es cierto, si bien un disco comprimido se escuchará mejor en un coche con el ruido de la calle, ese mismo disco puede resultar molesto escuchar más allá de la tercera canción en casa a no ser que se haga a bajo volumen, como música de fondo. Desafortunadamente, así es como la mayoría de la gente escucha la música hoy en día. ¿Por qué será?

Un disco bien masterizado siempre sonara bien en cualesquiera aparatos se escuche, sea este bueno o malo. Si no, poned el vídeo de YouTube en los altavoces de vuestro ordenador y veréis la diferencia entre respetar la dinámica de la música o aplastarla hasta que todo suene al mismo alto nivel.

Para quienes disfrutamos escuchando, que no oyendo, la música, esto es un crímen. Y aún perpetrándolo asiduamente las casas discográficas se quejan de que se compra menos música hoy en día. Los consumidores no somos tontos y sólo queremos pagar por cosas que valgan nuestro dinero ganado con el sudor de nuestras frentes.

Desafortunadamente, la mayoría de los consumidores de música no saben que el duende, el sentimiento de la música está en las variaciones de volumen que pueda tener. Si todo suena igual, consiciente o inconscientemente, nos desconectamos como lo haría cualquier persona con dos dedos de frente ante alguien que sólo se dirigiera a ellos gritando.

¿Qué pensais vosotros de esto?

Un saludo